12/5/2023
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Cuando se piensa en análisis de información, rápidamente se reconoce la big data. Sin embargo, un estudio de local data puede cumplir la misma función solo que a escala más pequeña. Con ella detectamos estafadores y prevenir el fraude.
En este artículo te comentamos cómo los defraudadores intentan atacar tu empresa. Además, te platicamos cómo te ayuda la data local para identificar amenazas y evitar las estafas.
Los estafadores son cada vez más sofisticados e intentan diversos tipos de ataque a las empresas. Aunque nos gusta imaginar al típico sombrero negro realizando sus fechorías, muchas veces pueden pasar desapercibidos.
Los estafadores intentan fraudes cada vez más sofisticados y es fundamental que te protejas de este tipo de ataques.
Incluso, realizan pequeños desfalcos que cuesta detectar hasta que se hace una análisis más cercano de los datos. Por ello, es fundamental que cuentes con sistemas que puedan prestar atención a los pequeños detalles.
Miremos con detalles las formas más frecuentes con las cuales estos delincuentes pueden afectar a tu empresa. Por otra parte, te recomendamos que instruyas a tu personal para que no seas víctima de estos modus operandi.
Una de las técnicas más usadas por los estafadores es la de hacerse pasar por un proveedor. De esta forma persiguen que tu empresa les pague a ellos las facturas pendientes a un negocio legítimo.
Este tipo de estafa resulta bastante rudimentaria, sin embargo, con frecuencia las empresas son víctimas de este delito. En consecuencia, realizan el pago a estas personas y caen en su engaño.
Para lograr el éxito en este delito, los estafadores hacen una investigación cuidadosa acerca del proveedor. Disponen de detalles acerca de las manera en la que se realizan los pagos, directivos, cuentas. Así suplantan la identidad de la empresa y defraudan grandes cantidades de dinero.
En este caso, el fraude resulta de una técnica de presión en la que los estafadores se hacen pasar por el presidente o CEO de la empresa. Tal presión es ejercida sobre un empleado.
Con gran carácter de urgencia se le presiona para que realice una transferencia al supuesto CEO. Para que esta técnica logre su cometido, los delincuentes juntan el robo de identidad con ingeniería social.
Es decir, aplican diversos análisis para obtener datos de la víctima en redes sociales y bases de datos que se filtran por fallos de seguridad y privacidad. Ahora bien, la situación planteada por el falso CEO es de urgencia y confidencialidad.
Esta técnica funciona porque provoca cierto pánico en el empleado, lo cual le impide pensar correctamente y termina cediendo a la presión. Este tipo de estafa requiere cuidadosa investigación y es muy sofisticada.
Esta modalidad de fraude implica a un delincuente que se hace pasar por un funcionario de la banca. Puede afirmar ser un asesor, especialista, incluso un directivo.
Posee el lenguaje que confunde a la víctima. Este tipo de estafadores son más sofisticados. Informan al cliente acerca de una supuesta transacción fraudulenta, persuadiendo para que compartan sus datos a fin de detenerla.
Una vez con la información, toman control de la cuenta de la persona o la empresa. Entonces, cambian las contraseñas y realizan todo tipo de transacciones que pueden ir del desfalco a la solicitud de líneas de crédito.
Este tipo de fraude puede generar gran daño a las empresas porque generan deudas y daños financieros. Al igual que en los casos anteriores, la urgencia y la presión forman parte del modus operandi.
Aunque muchos estafadores son personas ajenas a tu empresa, se debe considerar que en ocasiones son los colaboradores quienes cometen este delito. Por ello, es fundamental que evalúes esta posibilidad.
Es cierto que con frecuencia el colaborador es un participante inocente en una estafa. En especial, cuando se siente presionado y es fiel a los directivos de la organización.
Sin embargo, también es cierto que tus empleados conocen los procesos de la organización. Entonces, están en posición privilegiada para cometer fraudes y ocultar su rastro.
Por ello es importante que cuentes con sistemas capaces de detectar fraudes y que te pueda proteger incluso de los de adentro. En este caso aplica el conocido dicho de confía pero asegúrate.
La local data se refiere, como ya te mencionamos, a las bases de datos de la empresa. Por ejemplo, historiales de compra de tus clientes o bien historiales de pagos que tu negocio haya realizado.
Un análisis de local data te permite detectar a los estafadores. Así puedes proteger tus operaciones y tus cuentas.
Al igual que con big data, se realizan análisis de la información y se cruzan diferentes variables. Estos estudios permiten reconocer patrones que hacen parte de una comprensión ex post facto o bien predictivo de dichos patrones.
Los estafadores tienen modus operandi compuestos por:
Un software antifraude es capaz de detectar patrones y cruzar esta información. Entonces, puede identificar operaciones fraudulentas tanto en compras como en ventas y en transferencias. Así te puedes librar de delincuentes que intentan dañar tus finanzas y reputación.
Mientras los estafadores se hacen más sofisticados e intentan delitos basados en ingeniería social y presión es fundamental que protejas tu empresa. En tal sentido, la data local resulta una herramienta fundamental.
En Bayonet hemos desarrollado un software antifraudes que te permite detectar los patrones de delincuentes. Así puedes evitar las estafas mencionadas en este documento y muchas otras.
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