2/2/2023
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El negocio del comercio electrónico es cada vez más competitivo y desafiante. A medida que avanza trae consigo innumerables oportunidades de riesgos y fraudes.
Los propietarios de tiendas en línea se han dado cuenta de que deben protegerse contra los estafadores y poner en práctica estrategias que resguarden sus transacciones.
En este artículo te hablaremos sobre el comercio electrónico y cuáles son sus vulnerabilidades. Además te daremos algunos consejos para prevenir el fraude.
Durante los últimos años, sobre todo durante la pandemia de COVID 19, las ventas por comercio electrónico se dispararon. De acuerdo con los datos de Statista, el 90% de la población realizó al menos una compra en 2020. Los ingresos por esta vía alcanzaron los $4.2 billones de dólares ese año.
Para el 2021, a pesar de la apertura de los comercios físicos, la cifra siguió aumentando. Esto dejó ver que los hábitos de compra online llegaron para quedarse. Al parecer, será una tendencia permanente.
Si bien esto definitivamente es motivo de celebración, también viene con una gran advertencia: los estafadores están cada vez más al acecho. A medida que aumenta la cantidad de dinero que pasa por el sistema, también crecen las posibilidades de robo en línea.
Se estima que para 2024, los dueños de comercio electrónico pueden perder aproximadamente $24 mil millones debido al fraude de pagos en línea.
Si bien los aumentos del índice de fraudes no son nada nuevo, sus actores están lanzando ataques y estrategias más sofisticadas con métodos innovadores y sorprendentes.
Los tipos de fraude que utilizan los estafadores para aprovechar el sistema evolucionan constantemente. No existe una solución mágica que los comerciantes puedan tomar para prevenirlo. Sin embargo, hay algunas estrategias que puedes poner en práctica para minimizar los riesgos.
La clave para proteger las tiendas en línea de transacciones fraudulentas no es solo detectar estas actividades, sino tomar medidas preventivas que reduzcan el riesgo de que sucedan.
Existen diversas medidas para la detección y prevención del fraude: algunas técnicas, otras no técnicas, algunas basadas en software y otras basadas en conocimientos tradicionales. A continuación te explicamos algunas de ellas:
Los sistemas antifraude son paquetes de software que evitan transacciones fraudulentas. Analizan cada operación y la etiquetan según su nivel de legitimidad.
Tradicionalmente, una suite antifraude consta de un sistema de detección, prevención y análisis de fraude. A menudo se basan en datos sobre cómo los estafadores apuntan específicamente a un sitio web.
Pero antes de instalar esta herramienta es importante que hagas un estudio previo para identificar tus necesidades específicas de mercado y que esta solución encaje completamente en tus operaciones, en lugar de confiar en productos genéricos.
La multicuenta implica una situación en la que el mismo usuario (normalmente una persona física) crea varias cuentas en un sitio web de comercio electrónico.
Técnicamente, las cuentas múltiples no se consideran una actividad ilegal; sin embargo, en muchos casos, la creación de cuentas múltiples viola las reglas de los negocios en línea y los términos del uso de recursos web.
Una de las formas más efectivas de combatir la multicuenta es utilizar soluciones basadas en tecnologías de huellas dactilares. Estas permiten identificar a los estafadores utilizando métodos de autenticación y coincidencia de dispositivos, así como signos complejos de proxy y aleatorización, entre otros.
Los defraudadores envían productos regularmente a diferentes direcciones. Invertir en un Servicio de Verificación de Direcciones (AVS) puede ayudar a las empresas a generar confianza en sus clientes.
Las compañías de tarjetas de crédito proporcionan AVS y comparan la dirección que envía un cliente con su dirección registrada en su banco emisor. Luego, el banco devuelve un código AVS a la empresa o comerciante.
Los códigos AVS indican discrepancias como números de casas o unidades que no coinciden con los códigos postales, por ejemplo. Esta técnica puede reducir la probabilidad de fraude al ayudar a las empresas a decidir aceptar, rechazar o marcar transacciones.
Debido al auge de los comercios electrónicos, los bancos no solo le brindan los servicios tradicionales. Ahora incluyen herramientas que verifican identidades mediante el uso de tecnología de encriptación y ofrecen facturación electrónica para mejorar la gestión de efectivo y el procesamiento de remesas.
Los procesadores de pago son otra de las alternativas que se han impuesto para evitar. Esto le ha permitido a los establecimientos de comercio electrónico ampliar su abanico de formas de pago y tener un mayor alcance.
Todo esto ha hecho que las transacciones se incrementen en gran manera. Así que con el objetivo de hacer un correcto seguimiento de ellas y prevenir cualquier acto irregular, es necesario que siempre estés en contacto y relación con el banco o procesador de pagos.
Seguir estas prácticas básicas de prevención de fraude puede proporcionar cierta protección en tus operaciones en el comercio electrónico. Depende de ti llevarlas a cabo de forma consistente.
Recuerda invertir en un potente software para ampliar la seguridad de tu negocio de manera más eficiente y precisa. De esta forma le puedes brindarle a tus clientes un servicio más confiable
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