3/2/2023
12 minutos
El fraude digital es una de las amenazas crecientes para las empresas con presencia online. Con un costo de millones de dólares cada año, este tipo de ataque es uno de los principales factores que debes tener en cuenta en tu organización.
Durante el 2021, las empresas experimentaron un promedio de 270 ataques cibernéticos, un número cada vez mayor año tras año. Se espera que el costo de estos crímenes alcance los 10,5 billones de dólares en 2025.
Este tipo de delito cibernético ocurre cuando los delincuentes engañan a las víctimas para que proporcionen sus datos personales, que después utilizan para robar dinero o realizar actividades fraudulentas.
A través de métodos como el phishing y el uso de programas maliciosos, entre otros, los ladrones en línea roban dinero o información a individuos y empresas.
Afortunadamente, la tecnología te brinda herramientas con las cuales puedes hacer frente a estos peligros. En este artículo te hablaremos sobre todo lo que tiene que ver con el fraude digital y de qué forma puedes combatirlo.
El fraude digital es cuando los piratas informáticos y los estafadores utilizan los recursos de Internet para defraudar a las víctimas con su dinero o información.
Implica el uso de correos electrónicos de phishing, sitios web falsos, aplicaciones móviles, perfiles falsos de redes sociales y otros mecanismos. Su objetivo es obtener información ilegalmente y defraudar a consumidores y organizaciones.
La mayoría de las soluciones modernas aprovechan la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (ML) para hacer frente a los fraudes digitales.
Esta práctica ha sido una carga para las empresas desde la creación del comercio electrónico en la década de 1990. Con el paso del tiempo, los estafadores digitales han sofisticado sus métodos para evitar la detección y llevar a cabo sus prácticas fraudulentas.
Para las empresas, el fraude digital no solo disminuye sus ganancias, sino que además afecta negativamente su prestigio. Una vez que tienes una mala reputación, hay poco que puedas hacer para recuperarla.
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Independientemente del tipo de fraude digital y la forma en cómo ocurren, estos hechos representan potenciales riesgos de una empresa y en ocasiones pueden ser devastadores e irreparables.
Entre los más destacados se encuentran:
La pérdida de reputación comercial es inevitable después de un acto fraudulento. No importa si el fraude digital fue cometido por personas ajenas a la organización. Cuando una empresa es víctima de una actividad fraudulenta puede hacer que los clientes y empleados pierdan la confianza en ella.
En general, es mucho menos probable que las personas quieran tratar con una empresa que tiene fraude en su historial. Esto hace que tu reputación se vea afectada.
El fraude digital puede ser una experiencia traumática para los clientes y tiene impactos irreversibles en su salud mental y vida en general. Debido a esto, incluso después de que toda la situación pase, es probable que las personas tengan menos confianza en tu empresa.
Tus socios comerciales pueden sentirse preocupados por mantener relaciones comerciales contigo. Para las personas es posible que les preocupe el impacto que tendrá el trato continuo con tu empresa.
Del mismo modo, es poco probable que los nuevos clientes se sientan seguros al estar asociados con tu empresa, si ha estado involucrada en una acusación de fraude. Es probable que esto limite la afluencia de nuevos clientes en el futuro.
La falta de clientes nuevos y la disminución de los actuales después de una acusación de fraude digital tendrán un gran impacto financiero en tu negocio.
Además, una empresa defraudada tendrá que implementar medidas estrictas para evitar que esto vuelva a suceder. Tendrá que contratar nuevos talentos para manejar correctamente las cuentas y los sistemas e implementar nuevos procesos y controles.
La moral dentro de la empresa se ve afectada de diversas maneras. Por ejemplo, los empleados pueden sentirse culpables por no haber detectado la actividad fraudulenta, lo que afecta la confianza en sus habilidades.
Además, si el fraude proviene de un alto nivel en la empresa, es probable que los empleados sientan una falta de confianza hacia sus superiores y hacia toda la organización en general.
Si los empleados están preocupados por la reputación de la empresa, pueden sentir que dejar el puesto de trabajo es la mejor solución. Esto aumenta aún más la tensión financiera y los recursos de la empresa.
Cuando se detecta fraude, especialmente el de una fuente externa, esto puede tener un efecto dominó en las actividades digitales de la empresa.
No solo se pueden perder o comprometer los datos, sino que será necesario implementar nuevos sistemas y dispositivos de seguridad para evitar que vuelva a suceder. También debes recuperar la información perdida y reconstruir los sistemas para solucionar el problema.
Hoy en día, es en Internet donde se cometen la mayoría de los delitos, ahora denominados ciberdelitos. A medida que la tecnología avanza, también se van refinando sus métodos.
Por ello, a menudo vemos a los estafadores realizar diferentes tipos de ataques y cambiar sus tácticas en respuesta a los sistemas de detección de fraude. Algunos ejemplos comunes de fraude digital incluyen los siguientes:
El phishing es una forma de robar información confidencial de las personas en línea. Los sitios de phishing usan maniobras ilegítimas como imitar un sitio web en su apariencia para engañar a los usuarios, les proporcione la información requerida y omitir la detección.
Esta información, a su vez, se vende en el mercado negro a un precio elevado. La mayoría de los intentos de phishing se realizan a través de correos electrónicos que te redireccionan a un sitio web malicioso.
Un deep fake se define como una forma de medios impulsada por inteligencia artificial que representa a una persona diciendo algo que no dijo, apareciendo de una manera diferente a las imágenes auténticas o divergiendo de la realidad, con el propósito de engañar al usuario o a una tecnología.
Si bien se requieren enfoques sofisticados para estas falsificaciones hiperrealistas, todo lo que necesita un hacker es acceder al material de video o audio de alguien.
Dada la gran cantidad de contenido disponible actualmente, esto es muy factible. El material original está disponible en abundancia para alimentar el algoritmo y construir un deep fake convincente y así cometer sus fechorías y actos ilícitos.
Otra forma frecuente de fraude en línea es el ataque de malware. La palabra malware es la abreviatura en inglés de software malicioso, que son básicamente archivos y programas potencialmente dañinos para una computadora o un sitio web.
Estos ataques son bastante invasivos y en la mayoría de los casos podrían provocar graves pérdidas comerciales y de reputación para los webmasters.
El malware podría inyectarse explotando una vulnerabilidad en un sitio web o eludiendo su seguridad por diversos métodos. Algunas de las formas comunes en que un pirata informático inyecta malware es a través de SQLi, JavaScript y códigos maliciosos, entre otros.
Esta es otra técnica muy común que les puede ocurrir a los propietarios de pequeñas empresas. Los delincuentes envían recibos falsos que, a primera vista, parecen cargos legítimos de proveedores de productos o servicios. La esperanza es que la factura se pague sin ser cuestionada.
Estos estafadores a menudo están al tanto de las relaciones entre las empresas y sus proveedores, y conocen los detalles de cuándo vencen los pagos regulares. El fraude solo puede descubrirse cuando el proveedor legítimo realiza un seguimiento de los impagos.
El proceso de modificar los datos bancarios de alguien a quien le estás pagando siempre debe tratarse con extrema precaución.
De todos los tipos que aquí abordamos, el fraude con tarjeta de crédito es uno de los más importantes. Afortunadamente existen herramientas digitales para prevenirlos.
En el caso de los robos o fraudes que involucran una tarjeta de crédito, el objetivo de los delincuentes es comprar bienes sin pagar, o también robar dinero de la cuenta de otra persona.
Se pueden dividir los diversos tipos de fraude con tarjetas de crédito en cuatro áreas principales:
Como ves, son muchos los tipos de fraude por Internet a los que tu empresa puede estar expuesta. Específicamente en el caso de los contracargos, es importante que cuentes con una solución que te ofrezca un análisis de datos avanzado y el monitoreo de cada transacción.
Por otra parte, asegúrate de implementar una plataforma que te permita realizar un seguimiento de los intentos de fraude y de las tasas de aceptación de las transacciones.
Los principales beneficios de una eficaz gestión antifraude son mantener a tu empresa protegida contra el fraude digital y las pérdidas financieras. Sin embargo, hay otras ventajas que puedes obtener de los sistemas especializados de protección.
Los programas antifraude te permiten obtener información valiosa sobre los clientes, para así aumentar los ingresos y los recursos que pueden mejorar las operaciones comerciales.
El fraude digital se compone de estafas de phishing, programas maliciosos y recibos bancarios falsos, entre otros
Puedes utilizar los datos recopilados a través del proceso de detección de fraudes para comprender mejor a tus clientes, saber con qué frecuencia compran y los tipos de artículos que eligen. De esta forma tendrás más oportunidades de ventas con transacciones de mayor valor a clientes más calificados.
¿Y la mejor parte? Con una solución de detección de fraude puede tomar esas decisiones con precisión con un menor riesgo de que los pedidos buenos se marquen como fraude.
Hoy en día, las tecnologías de prevención del fraude están disponibles para ayudar a las organizaciones a adelantarse a los ciberdelincuentes en este juego digital.
Software, plataformas y sistemas especializados se ponen al servicio de las empresas para salvaguardar de los riesgos que atentan con sus transacciones y métodos de pago.
Al combinar el Machine Learning y la Inteligencia Artificial, las plataformas de prevención de fraude pueden detectar estas irregularidades y proteger a tus clientes a medida que evolucionan las amenazas.
De esta forma gestionan el análisis de datos, el modelado predictivo, la toma de decisiones, las alertas de fraude y demás actividades que se producen cuando se detectan instancias individuales de fraude.
No hay duda al respecto: implementar una solución de fraude digital a largo plazo es una de las mejores formas de mantenerse competitivo en el mercado. Y los beneficios continúan creciendo cuanto más tiempo mantenga la solución.
El fraude digital es un tipo de delito cibernético en el que los delincuentes engañan a las víctimas para que proporcionen sus datos personales, que luego utilizan para robar dinero o realizar actividades fraudulentas.
Hay diferentes formas de realizar fraudes en línea, como el phishing, el deep fake, la instalación de programas maliciosos y los recibos bancarios falsos, entre otros. Las consecuencias pueden ser graves e irreparables, especialmente para las empresas y su reputación.
Afortunadamente la tecnología te brinda soluciones de prevención de fraude digital que no solo son beneficiosas para combatir estas amenazas, sino también puede ahorrarte tiempos en procesos y aumentar tu rentabilidad a nivel general.
El software de prevención de fraudes de Bayonet es la herramienta que necesitas para instalar un sistema robusto de seguridad y puedas proteger cada una de las transacciones de pago en tu empresa. No dudes en contactarnos.
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